EL CARTAGENERO ARROGANTE

Petulante, soberbio, engreído. ¿FELIPE GONZÁLEZ? ¿AZNAR?. En absoluto. Me refiero al corresponsal de guerra metido a novelista. Desde que enviará al destierro a su miopía está que se sale. Hace dos días abandonó antes de tiempo un encuentro on line que discurría con los lectores de “EL MUNDO”. La razón argüida por el insigne académico no era otra que considerar “poco inteligente” la selección de preguntas. Así. De golpe. Sin contemplaciones. El fecundo narrador arrumbó a todos los lectores, del diario de PEDRO J., como invitados de lujo a “La Cena de los idiotas”.

Eso sí, a pesar de tener el ala triste por la amenaza de la gripe aviaria, el pollo no se queda en la granja. El Outsider vocacional se encuentra de gira televisiva promocionando su última obra de época. ¡La cosa está fatal! Te espatarras delante del plasma con una birrita fresca para olvidarte de todo. Le das al mando a distancia, y allí aparece el aguerrido PÉREZ-REVERTE. Ora con JESÚS QUINTERO ora con IÑAKI GABILONDO, pues al parecer el parnaso catódico se lo rifa.

El que fuera cliente de "General Óptica" domina los planos cortos. Distancia calculada y gesto conspicuo mientras se frota levemente el mentón para que su intercolutor vaya quedando absorto. Como ya ha pasado el quicio de los cincuenta se ampara en la iluminación tantrico-belicosa que tanto le gusta. Así, y antes de responder al entrevistador su rostro displicente se desdibuja con una sonrisa sardónica. ¡Yo soy un tipo corriente! tiene a bien señalar. ¡Un tipo normal! ¡La vida es como la guerra… bla, bla, bla!. ¡Odio a los tipos cobardes!. ¡Cuando entro en un bar y veo a un tipo bajito en la esquina, inmediatamente sé que ese es el peligroso!. –la palabra “tipo” la mete de ripio a la menor oportunidad-.

Duro entre los duros, al valiente y perspicaz maestro de esgrima le adornan atributos que empequeñecen a cualquier mortal: seductor, sagaz, cultísimo e inteligente. De Trafalgar a Culiacán hablan de cómo el güero REVERTE alumbra sus históricos mementos. GARCILASO quejoso se remueve en su tumba y, BOB DYLAN, inspirándose en su figura, está dándole forma a lo que será la continuación de su exitoso “Hurricane Carter”.

A diferencia de PÉREZ-REVERTE, junto párrafos por simple placer; no por dinero. Yo no vivo de esto pero él sí. Por idéntico motivo jamás enviaría a mis lectores a la paridera, que es lo que ha hecho él con los parroquianos de “EL MUNDO”. El cartagenero de culo apretado no debe olvidar que son esos lerdos los que devoran sus libros y no sus compañeros de escaño en la Academia de la Lengua.

Un “tipo” como yo; un humilde novillero únicamente tiene este blog como solaz para torear de salón con el verbo en vez de darme al peyote. Es menos dañino y peligroso que los Kalashnikov que tanto le gustan a nuestro "madelman" patrio que, tomado de tequila en una taberna de Tijuana, debe imaginar ser el nuevo “Rambo” de las letras hispanas.

PÉREZ-REVERTE tiene un florete de acero bien templado y yo, muletilla de provincias, un simple estoque-blog con cruceta de madera. Pero, a día de hoy, tanto derecho como él a ser tieso de cogote. ¡Que será de nosotros el día que desaparezca la abeja maesa de la literatura española! –Dios le guarde muchos años-.

Finito de Aldeatejada –a la sazón novillero-