
En el 2004 un gran actor se alzó con las riendas del poder. El embaucador lider del PSOE, protagonista de “La vida es sueño” y “El señor del talante” llegó al gobierno. El iluminado no da pie con bola y está poniendo España patas arriba. ¿El solo? No, claro está, porque no tenía mayoría absoluta. Así pues, vuelta a la tradición, a gobernar con la inestimable y desinteresada ayuda de los nacionalistas catalanes.
El primer tonto útil fue el amigo de ERC Carod Rovira –su fotografía con la corona de espinas resultó profética-. Ahora, arrobados por un amor juvenil, el ingenuo ¿socialista? leonés y el filibustero Artur Mas danzan con brío y denuedo. En el País Vasco están haciendo lo imposible por acercarse a los "pacifistas" de la ilegalizada BATASUNA, y en Galicia gobiernan con los "independentistas suevos" del BNG. ¿Alguien da más?
España, gracias a nuestros dos grandes partidos, ha llegado a una situación política caótica de la que se están aprovechando los nacionalistas. Estos, desde la altura, baten pacientes sus alas oteando el muladar para alimentar su proyecto excluyente e insolidario. Después bajan, picotean, arrancan un trozo y alzan el vuelo otra vez. Y ¿qué hacen PP y PSOE, PSOE y PP? Se descuartizan entre ellos sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos, mientras el ave carroñera aprovecha para seguir alimentándose... ¿a su costa? No señores, a nuestras expensas. Las de todos los españoles. Y la hidra no piensa parar. Querrá seguir alimentándose hasta que el cuerpo inerte y despedazado de los dos contendientes no tenga capacidad de reacción.
¡¡¡Ya está bien!!! Hay millones de españoles, -si, si, millones- que no estamos dispuestos a soportar por más tiempo este desatino. No tenemos porque taparnos la nariz para ir a votar a esos dos ¿grandes partidos? que están perdiendo su legitimidad con denostado frenesí encandilados mirándose al ombligo. Pero, aunque parezca mentira, existe liga más allá del Barcelona y del Real Madrid. Miren ustedes, nadie daba un ochavo por el Villarreal y ya vieron donde llegó, el Sevilla ganó la copa de la UEFA, y el Español la Copa del Rey ¡qué ¿hay liga más allá de los dos grandes o no?! La sociedad civil está inquieta y puede llegar un equipo modesto que de el susto de su vida a los ¿dos grandes?.
España tiene una Constitución que nos costó gran esfuerzo y sacrificio sacar adelante. Los ¿dos grandes? partidos tienen que llegar a un consenso para frenar el dislate independentista. Y entre otras cosas, a este muletilla, se le ocurre que lo pueden hacer blindando de una vez por todas las competencias del Estado. Dejando claro a los nacionalistas que, gobierne el PP o el PSOE, el partido dura 90 minutos. Que no hay más prorrogas. Que España ya ha sufrido bastante y que se ha dado todo lo que se tenía que dar a las Comunidades Autónomas.
Si no lo hacen ellos, hay otros, la sociedad civil, los ciudadanos, que daremos los pasos necesarios para hacerlo y nos lanzaremos al ruedo político. El Villarreal está haciendo fichajes para la próxima “temporada”... y quién sabe hasta donde puede llegar.
“Ciudadanos por Cataluña” se convertirá a no tardar mucho en Partido Político. Félix de Azua, Albert Boadella, Arcadí Espada, Francesc Carreras y otros muchos ya se están batiendo el cobre en Cataluña. Si tras el congreso fundacional se logra un “Ciudadanos por España” o como quiera que se llame, PP y PSOE... PSOE y PP se pueden llevar el susto. Si hay que arrimar el hombro se arrima, porque nadie lo va a hacer por nosotros.
Finito de Aldeatejada –A la sazón novillero-
España, gracias a nuestros dos grandes partidos, ha llegado a una situación política caótica de la que se están aprovechando los nacionalistas. Estos, desde la altura, baten pacientes sus alas oteando el muladar para alimentar su proyecto excluyente e insolidario. Después bajan, picotean, arrancan un trozo y alzan el vuelo otra vez. Y ¿qué hacen PP y PSOE, PSOE y PP? Se descuartizan entre ellos sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos, mientras el ave carroñera aprovecha para seguir alimentándose... ¿a su costa? No señores, a nuestras expensas. Las de todos los españoles. Y la hidra no piensa parar. Querrá seguir alimentándose hasta que el cuerpo inerte y despedazado de los dos contendientes no tenga capacidad de reacción.
¡¡¡Ya está bien!!! Hay millones de españoles, -si, si, millones- que no estamos dispuestos a soportar por más tiempo este desatino. No tenemos porque taparnos la nariz para ir a votar a esos dos ¿grandes partidos? que están perdiendo su legitimidad con denostado frenesí encandilados mirándose al ombligo. Pero, aunque parezca mentira, existe liga más allá del Barcelona y del Real Madrid. Miren ustedes, nadie daba un ochavo por el Villarreal y ya vieron donde llegó, el Sevilla ganó la copa de la UEFA, y el Español la Copa del Rey ¡qué ¿hay liga más allá de los dos grandes o no?! La sociedad civil está inquieta y puede llegar un equipo modesto que de el susto de su vida a los ¿dos grandes?.
España tiene una Constitución que nos costó gran esfuerzo y sacrificio sacar adelante. Los ¿dos grandes? partidos tienen que llegar a un consenso para frenar el dislate independentista. Y entre otras cosas, a este muletilla, se le ocurre que lo pueden hacer blindando de una vez por todas las competencias del Estado. Dejando claro a los nacionalistas que, gobierne el PP o el PSOE, el partido dura 90 minutos. Que no hay más prorrogas. Que España ya ha sufrido bastante y que se ha dado todo lo que se tenía que dar a las Comunidades Autónomas.
Si no lo hacen ellos, hay otros, la sociedad civil, los ciudadanos, que daremos los pasos necesarios para hacerlo y nos lanzaremos al ruedo político. El Villarreal está haciendo fichajes para la próxima “temporada”... y quién sabe hasta donde puede llegar.
“Ciudadanos por Cataluña” se convertirá a no tardar mucho en Partido Político. Félix de Azua, Albert Boadella, Arcadí Espada, Francesc Carreras y otros muchos ya se están batiendo el cobre en Cataluña. Si tras el congreso fundacional se logra un “Ciudadanos por España” o como quiera que se llame, PP y PSOE... PSOE y PP se pueden llevar el susto. Si hay que arrimar el hombro se arrima, porque nadie lo va a hacer por nosotros.
Finito de Aldeatejada –A la sazón novillero-