Para no perder las buenas costumbres una nueva entrada. ¿El tema? Pues sí, no podía ser otro. La actual situación económica… y lo que se avecina. Haré de pitonisa y ojala me equivoque. Vayamos por partes, ¡ah¡ y no se asusten, porque les va a dar lo mismo.
¿En qué situación de la crisis nos encontramos? Según todos los indicadores macroeconómicos en plena caída. ¿Cuan profundo será el deterioro? No lo sabe nadie. Y nadie es nadie. Me explico. Ninguna persona con vida, y responsabilidad en la toma de decisiones, se ha visto en la actual tesitura. Ni premios Nobel de economía, ni empresarios con espolones, ni responsables de los distintos mercados crediticios, ni de materias primas, ¡Nadie! Ergo, es como darle un tetris a un niño de 5 años. Si logra colocar todas las piezas en su sitio será por pura casualidad, no por inteligencia. Lo que sí parece seguro es que estamos todos –desde EEUU hasta China- en caída libre.
Y lo que es peor, parece que se acerca una segunda etapa de problemas en los mercados financieros entre los 6 y 12 próximos meses. Timothy Geithner –actual Secretario del Tesoro de USA- está más perdido que Obama. Tiene un “plan”, que no concreta las medidas a tomar, y que ha dejado despistado al mercado.
Por su parte, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, ya advertido que la cosa va a ir a peor “Lo peor no puede descartarse”. ¿No me digas Domi?
Resumiendo. Ni gurús, ni ministros de finanzas, ni el sursum corda. El buque va a la deriva y el patrón/es, no tienen ni idea de cómo va a terminar la travesía. Cuando se botó el Titanic hubo algún necio que dijo ¡¡¡¡Este barco no lo hunde ni Dios!!!! Y el resultado ya lo saben ustedes. Una brecha en el casco y a pique.
La singladura va a ser épica, pues estamos inmersos en plena tormenta tropical, que en breve se tornará huracán. El viento rugiendo a 60 nudos, y en aumento. En medio del océano, el bergantín parece un humilde galeón y el velamen está hecho añicos. El capitán en su primer viaje y borracho. El contramaestre ciego y no sabe como manejar el sextante. La tripulación enferma rezando en sus camarotes y la vitualla podrida.
¿Y el pasaje? Ah… es verdad. Acaba de subir a la cubierta. El capitán les ha dicho que acudan a ver el espectáculo. Que no se asusten. Que es txirimiri. Y eso sí… ¡¡¡que tengan confianza y arrimen el hombro¡¡¡
Finito de Aldeatejada –A la sazón novillero-
¿En qué situación de la crisis nos encontramos? Según todos los indicadores macroeconómicos en plena caída. ¿Cuan profundo será el deterioro? No lo sabe nadie. Y nadie es nadie. Me explico. Ninguna persona con vida, y responsabilidad en la toma de decisiones, se ha visto en la actual tesitura. Ni premios Nobel de economía, ni empresarios con espolones, ni responsables de los distintos mercados crediticios, ni de materias primas, ¡Nadie! Ergo, es como darle un tetris a un niño de 5 años. Si logra colocar todas las piezas en su sitio será por pura casualidad, no por inteligencia. Lo que sí parece seguro es que estamos todos –desde EEUU hasta China- en caída libre.
Y lo que es peor, parece que se acerca una segunda etapa de problemas en los mercados financieros entre los 6 y 12 próximos meses. Timothy Geithner –actual Secretario del Tesoro de USA- está más perdido que Obama. Tiene un “plan”, que no concreta las medidas a tomar, y que ha dejado despistado al mercado.
Por su parte, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, ya advertido que la cosa va a ir a peor “Lo peor no puede descartarse”. ¿No me digas Domi?
Resumiendo. Ni gurús, ni ministros de finanzas, ni el sursum corda. El buque va a la deriva y el patrón/es, no tienen ni idea de cómo va a terminar la travesía. Cuando se botó el Titanic hubo algún necio que dijo ¡¡¡¡Este barco no lo hunde ni Dios!!!! Y el resultado ya lo saben ustedes. Una brecha en el casco y a pique.
La singladura va a ser épica, pues estamos inmersos en plena tormenta tropical, que en breve se tornará huracán. El viento rugiendo a 60 nudos, y en aumento. En medio del océano, el bergantín parece un humilde galeón y el velamen está hecho añicos. El capitán en su primer viaje y borracho. El contramaestre ciego y no sabe como manejar el sextante. La tripulación enferma rezando en sus camarotes y la vitualla podrida.
¿Y el pasaje? Ah… es verdad. Acaba de subir a la cubierta. El capitán les ha dicho que acudan a ver el espectáculo. Que no se asusten. Que es txirimiri. Y eso sí… ¡¡¡que tengan confianza y arrimen el hombro¡¡¡
Finito de Aldeatejada –A la sazón novillero-
4 comentarios:
En el espectáculo de cubierta no salen más que payasos, y yo me estoy mareando de lo lindo...¡¡por favor, que me traigan una biodramina o no respondo de mi mismaaaa!!!
Me da la sensación de que a estas alturas,el barco de finito ya ni se ve
Vista mi supina ignorancia; leí hace un mes un librito de Andre Kostolany EL ARTE DE REFLEXIONAR SOBRE EL DINERO: CONVERSACIONES EN UN CAFE: Y llegué de esta guisa a poder emitir un certificado de gran insolvente sobre mi propia persona.
Kostolany nos advertía de lo mismo que Vd. Nadie sabe nada. Ni gráficos, ni análisis (lo más el huevo de Kostolany: los listos compran en situación de baja y los tontos venden y a la inversa; si acaso -en cuanto a gráficos- dos MM anuncian una subsiguiente bajada y dos WW un mayor rebote).
Finito. No me extraña que Vd. se catalogue de torero. Sin duda esto de la economía es todo un arte donde la maestría tiene que ver con la inspiración y el buen gusto.
Les participo que me ha gustado mucho (del librito citado) una imagen que aporta Kostolany sobre la relación entre "economía real" y "bolsa"; las asemeja a un perro (sería la bolsa) y a un hombre (la economía); pues bien, la tendencia (el sentido) la marca la economía; el perro (la bolsa) se adelanta a su amo y vuelve, otra vez se adelante y vuelve; pero a la postre sigue la tendencia; esto reflejaría los gráficos en MMM (y como en las bajadas existen "peces abisales" que se "alimentan" del pánico).
Finito, me permite la broma, ¿es Vd. entonces un artista o un pez abisal?; ¿o las dos cosas a la vez?. Yo sigo con pérdidas del 50% en mi cartera (tras leer a Kostolany he llegado a formar mi propio perfil de inversor: estaría dentro de las "amas de casa norteamericanas"; es decir, no mover las acciones: mantener, mantener..
Un cordial saludo.
Querido amigo Dardo. En esto de las inversiones hay una máxima que jamás olvido "El último duro que se lo lleve otro". Así las cosas, hace cási dos años que liquidé todas las posiciones de bolsa.
Los analistas no tienen ni idea de como va a evolucionar la Bolsa. En el caso español, por ejemplo, el IBEX 35 está compuesto por valores de distintos sectores. Y cada sector es un mundo (telecos, medios, comodities, banca, infrestructuras, etc). Además, por un lado los analístas técnicos y los fundamentales trabajan con distintas herramientas. Unos pueden pensar que una empresa es estupenda y los otros te dicen que su comportamiento búrsatil es o será nefasto. Por tanto creo que uno debe de tomar sus propias decisiones tomando lo bueno de unos y de otros. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que su trabajo es falible y en muchos casos interesado. Sino fuera así todos ellos serían multimillonarios.
Otro aspecto es que en Bolsa el minorista opera con deventaja. Los traders profesionales trabajan con instrumentos sofisticados que están muy lejos de la mera compra venta de títulos. Operan con derivados y de forma muy "apalancada". Si fuera un partido de fútbol diríamos que ellos tienen el arbitro a favor, juegan en casa, tienen a los mega cracks, juegan 11 contra 8, y con tres goles a cero desde el minuto uno. Ergo ...¿Se les puede ganar?
En fín querido amigo, yo no pierdo el 50 por ciento porque salí. No opero a largo porque no me interesa el dividendo y no creo en la revalorización de determinadas empresas, por el simple transcurso del tiempo.
Un fuerte abrazo
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