1 de diciembre de 2005

EL DALSY ES LA PURGA DE BENITO


Comienza a hacer fresquito por Salamanca. Los adultos no tenemos mayores problemas. Sólo hay que abrigarse bien y, en principio, asunto solucionado. Los que lo tienen peor con el frío son los niños. Sí, esos seres bajitos, chillones y chantajistas -tengo unos cuantos sobrinos y sé de que hablo-. Los niños se resfrían a menudo, les sube la fiebre hasta las nubes y se quedan como las ovejas modorras. ¡Angelitos!.

Cuando yo era pequeño te resfriabas y te aguantabas. Bien arropadito por tu madre, que te subía el embozo de la sábana hasta las cejas y ale; hasta que se pasara. A lo sumo te daba una friega amorosa con VICKS VAPORUB.

Ahora no. Ahora a los niños les sube un poquito la fiebre y les dan APIRETAL. Y no veas si tose. Si el pitufillo carraspea cuatro veces y tiene unas décimas, la madre se lanza como una leona a por el DALSY. ¡Se lo enchufan al niño en vena!. Así el mocoso no da la murga y la madre leona puede seguir viendo “Pasión de Gavilanes”. A este paso, y no quiero dar ideas, sustituyen el DALSY por EPO. Total, en la guardería no hay equipo ciclista y creo que le van a hacer análisis para ver si al niño está dopado.

Vamos, que es la purga de Benito. Y que no se enfaden las madres conmigo, que soy “rojo y feminista”.
Finito de Aldeatejada -A la sazón novillero-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues cuando yo era pequeña, cada vez que me resfriaba, mi madre me observaba cuidadosamente y los engranajes de su cabeza se ponían en movimiento.
Finalmente, se decantó por la aplicación del Refranero Español, concretamente la parte en que dice aquello de: "Muerto el perro se acabó la rabia".
Resultado:vegetaciones y amígdalas extirpadas. Ah! y por si fuera poco,tres meses de inyecciones de hemoglobina,no fuera a ocurrir que un bajón de defensas volviera a arrasar mi tierno cuerpecito....
Lo mas gracioso, es que todo fue en vano.
En la actualidad, y solo por seguir siendo el espíritu de la contradicción, mantengo entre mis equipamientos de serie, un par de amígdalas y otro de vegetaciones convenientemente regeneradas.
Y ahora que lo pienso;¡menos mal que entonces no daban Pasion de Gavilanes!

Anónimo dijo...

Pues cuando yo era pequeña, cada vez que me resfriaba, mi madre me observaba cuidadosamente y los engranajes de su cabeza se ponían en movimiento.
Finalmente, se decantó por la aplicación del Refranero Español, concretamente la parte en que dice aquello de: "Muerto el perro se acabó la rabia".
Resultado:vegetaciones y amígdalas extirpadas. Ah! y por si fuera poco,tres meses de inyecciones de hemoglobina,no fuera a ocurrir que un bajón de defensas volviera a arrasar mi tierno cuerpecito....
Lo mas gracioso, es que todo fue en vano.
En la actualidad, y solo por seguir siendo el espíritu de la contradicción, mantengo entre mis equipamientos de serie, un par de amígdalas y otro de vegetaciones convenientemente regeneradas.
Y ahora que lo pienso;¡menos mal que entonces no daban Pasion de Gavilanes!

Anónimo dijo...

Me voy a ir a Bilbao... a ver si soy capaz de que te recuperes del todo.